Era suave. Y hasta llegar al metro simulè un vaivèn inexistente para olerlo una y otra vez.
23 noviembre, 2009
01 noviembre, 2009
sin tìtulo
Me senté mientras esperaba un bus. Acababa de llegar. Todos tocaban el “claxon” sin piedad. Llovía. Sin ninguna explicación pasó como un bólido. Mi cuerpo entero estaba llorando.
28 octubre, 2009
13 octubre, 2009
06 agosto, 2009
Natural?
Uno de los requisitos del Banco Santander para dar crédito:
"Que el titular sea una persona natural"
"Que el titular sea una persona natural"
24 mayo, 2009
Rosario, la niña de los 4 dìas
Una señora se subiò a la micro, y se sentò al lado de una joven parecida a su hija.
Agustina iba escuchando mùsica hasta que su compañera de asiento la hablò.
Le contò que venìa de un almuerzo por el dìa de las madres y que hablò toda la tarde de su nieta Rosario, que tenìa 4 dìas, ojos calipsos y que era muy blanquita, no como ella; estaba realmente orgullosa.
Agustina sonreìa a cada palabra que escuchaba, sin decir una palabra e intentando ver el nombre de la señora en su tarjeta del Banco Estado que ocupaba como BIP.
Llegaron a Pedro de Valdivia y la señora se bajò despuès de bendecir a Agustina, desearle encontrar una linda pareja y tener hijos maravillosos. Agustina seguìa sonriendo, y pensò que tal vez debìa haber abrazado a la abuela de Rosario.
Agustina iba escuchando mùsica hasta que su compañera de asiento la hablò.
Le contò que venìa de un almuerzo por el dìa de las madres y que hablò toda la tarde de su nieta Rosario, que tenìa 4 dìas, ojos calipsos y que era muy blanquita, no como ella; estaba realmente orgullosa.
Agustina sonreìa a cada palabra que escuchaba, sin decir una palabra e intentando ver el nombre de la señora en su tarjeta del Banco Estado que ocupaba como BIP.
Llegaron a Pedro de Valdivia y la señora se bajò despuès de bendecir a Agustina, desearle encontrar una linda pareja y tener hijos maravillosos. Agustina seguìa sonriendo, y pensò que tal vez debìa haber abrazado a la abuela de Rosario.
01 mayo, 2009
OLores
- Tierra mojada.
- El que tienen las guaguas en sus mejillas y queda en toda su ropa.
- Las hojas nuevas de un libro.
No me acuerdo cual màs.
- El que tienen las guaguas en sus mejillas y queda en toda su ropa.
- Las hojas nuevas de un libro.
No me acuerdo cual màs.
19 abril, 2009
112
Estaba esperando la micro afuera del Mall Tobalaba,
cuando vi a una niña que cuidaba en las guarderìas que hacìamos en el colegio
para juntar plata para la gira de estudios.
Ella se parecìa mucho a su papà, y de repente vi a su papà.
Estaba sentado en una silla de ruedas y su hijo mayor lo empujaba.
Se subieron a la misma micro que yo, la 112.
Me subì y ayude a bajar la rampa para que el papà de la niña pudiera subir, pesaba mucho y su hijo me dijo gracias.
Me sentè y la niña subìo a la micro, me buscò y creo que me reconociò, me mirò con ojos tristes.
25 marzo, 2009
03 marzo, 2009
Seamos.Amigos.Por.Unrato
Era un Domingo como cualquier otro. Los hice reaccionar y salimos casi corriendo.
Llegamos al SAPU y habìa mucha gente, sòlo algunos con cara de enfermo.
Mi padre miraba sin pestañar, algo asì como petrificado a una joven que tenìa aspecto temeroso y mucho miedo, su boca no paraba de tiritar; le dije que no fuera SAPU. Un par de amigos esperaban a sus padres mientras conversaban y reìan; en la puerta aparece una señora de aire juvenil que pesaba màs de 100 kilos, su hija de 3 años se parecìa a ella, ambas tenìan ojos verdes. Una madre y su hija tomaban helado, tal vez no estaban enfermas y sòlo salieron a dar una vuelta. Un pequeño intercambiaba cachetadas con su madre, le saquè la lengua y no dejò de mirarme, hasta me sonrìo. Otra señora apenas pudo sentarse a mi lado, creo que tenìa còlicos, mi padre dijo que dolìan mucho. Una guagua de 3 meses ardìa en fiebre en brazos de su tìa, su mamà estaba afuera y su papà era guardia del SAPU, la niña entrò de las primeras. Llegò su turno, sòlo debiamos esperar su diagnòstico. He pasado màs de una hora en el SAPU, y sòlo por tener una madre picà e' la araña.
Llegamos al SAPU y habìa mucha gente, sòlo algunos con cara de enfermo.
Mi padre miraba sin pestañar, algo asì como petrificado a una joven que tenìa aspecto temeroso y mucho miedo, su boca no paraba de tiritar; le dije que no fuera SAPU. Un par de amigos esperaban a sus padres mientras conversaban y reìan; en la puerta aparece una señora de aire juvenil que pesaba màs de 100 kilos, su hija de 3 años se parecìa a ella, ambas tenìan ojos verdes. Una madre y su hija tomaban helado, tal vez no estaban enfermas y sòlo salieron a dar una vuelta. Un pequeño intercambiaba cachetadas con su madre, le saquè la lengua y no dejò de mirarme, hasta me sonrìo. Otra señora apenas pudo sentarse a mi lado, creo que tenìa còlicos, mi padre dijo que dolìan mucho. Una guagua de 3 meses ardìa en fiebre en brazos de su tìa, su mamà estaba afuera y su papà era guardia del SAPU, la niña entrò de las primeras. Llegò su turno, sòlo debiamos esperar su diagnòstico. He pasado màs de una hora en el SAPU, y sòlo por tener una madre picà e' la araña.
25 febrero, 2009
VaLLe deL ELqui
Sal, que la noche està refrescante, no hace frìo.
Estira tu toalla en el pasto y recuèstate.
Cierra los ojos, respira.
Enciende tu pendrive y ponle play.
Abre los ojos y mira las estrellas.
Sòlo si quieres enciende un cigarro suave.
Ahora, sòlo duèrmete soñando estrellas al ritmo de Hoppippolla.
Estira tu toalla en el pasto y recuèstate.
Cierra los ojos, respira.
Enciende tu pendrive y ponle play.
Abre los ojos y mira las estrellas.
Sòlo si quieres enciende un cigarro suave.
Ahora, sòlo duèrmete soñando estrellas al ritmo de Hoppippolla.
07 febrero, 2009
28 enero, 2009
Como Siete
Estaba en trance, recostada en su cama.
Sus ojos estaban semi cerrados. Respiraba inercia,
y exhalaba ese rencor que la hacia suspirar de alegrìa.
Me acerquè y notè que oìa dolor, mientras susurraba caricias
que la hacìan saltar de placer. Comenzò a gritar de emociòn mientras bailaba al ritmo de la locura. Quiso detenerse, para moverse con lujurìa, pero su ira la hizo entumecer y retorcerse en llantos, mientras vomitaba a chorros algo de avaricia. Se levantò y pasò por mi lado sin verme, olìa a jùbilo. Se mirò al espejo con orgullo, enternecièndose con su sonrisa llena de satisfacciòn.
Se desvaneciò sin dejar nada màs que una estela de èter y ecos de alguna canciòn de Sigur Ròs.
Sus ojos estaban semi cerrados. Respiraba inercia,
y exhalaba ese rencor que la hacia suspirar de alegrìa.
Me acerquè y notè que oìa dolor, mientras susurraba caricias
que la hacìan saltar de placer. Comenzò a gritar de emociòn mientras bailaba al ritmo de la locura. Quiso detenerse, para moverse con lujurìa, pero su ira la hizo entumecer y retorcerse en llantos, mientras vomitaba a chorros algo de avaricia. Se levantò y pasò por mi lado sin verme, olìa a jùbilo. Se mirò al espejo con orgullo, enternecièndose con su sonrisa llena de satisfacciòn.
Se desvaneciò sin dejar nada màs que una estela de èter y ecos de alguna canciòn de Sigur Ròs.
15 enero, 2009
Como La Luna sobre eL Lago
Nunca fui aficionada a mirarme en los espejos.
Pero ahora necesito mirarme a la cara y encontrar la respuesta que tanto anhelo. Me miro en las vitrinas, en los lentes de los transeúntes y en los charcos de agua. Pasan micros, autos y ni siquiera en sus vidrios puedo verme. Por más que intento mirarme a los ojos, más se vislumbra el contorno de mi espalda.
Pero ahora necesito mirarme a la cara y encontrar la respuesta que tanto anhelo. Me miro en las vitrinas, en los lentes de los transeúntes y en los charcos de agua. Pasan micros, autos y ni siquiera en sus vidrios puedo verme. Por más que intento mirarme a los ojos, más se vislumbra el contorno de mi espalda.
13 enero, 2009
Joaquìn
Cuando lo vì, me estaba mirando.
Corrì la vista y sonreì sin que nadie me viera.
Lo mirè y le hice un gesto, su sonrisa iluminaba a cualquiera.
Se escondìa y volvìa a mirarme muchas veces con picardìa,
hasta que le diò vergüenza y escondiò su carita en los brazos de su madre.
Corrì la vista y sonreì sin que nadie me viera.
Lo mirè y le hice un gesto, su sonrisa iluminaba a cualquiera.
Se escondìa y volvìa a mirarme muchas veces con picardìa,
hasta que le diò vergüenza y escondiò su carita en los brazos de su madre.
12 enero, 2009
11 enero, 2009
Anònimo
Me pasò algo que nunca antes me habìa pasado,
no sè si fue curioso, extraño, especial o lo que sea, pero sì distinto.
Venìa en el metro, estudiando para una prueba, sentada.
Al lado mìo, venìa un joven leyendo. Me toca el brazo.
- ¿Te puedo enseñar?
En cosa de segundos le digo que sì, desconcertada.
Lo escuchè atentamente sin poner atenciòn a lo que decìa,
su intenciòn de enseñarme, conmovìa.
Desde Estaciòn Central hasta Tobalaba me explicò la materia.
Tenìa que bajarme.
-Chao, y gracias por enseñarme.
-Es que me gusta... que te vaya bien en la prueba.
Sòlo sè que era filòsofo y teòlogo, que era moreno, tenìa el pelo corto y que viaja màs allà de Tobalaba.
no sè si fue curioso, extraño, especial o lo que sea, pero sì distinto.
Venìa en el metro, estudiando para una prueba, sentada.
Al lado mìo, venìa un joven leyendo. Me toca el brazo.
- ¿Te puedo enseñar?
En cosa de segundos le digo que sì, desconcertada.
Lo escuchè atentamente sin poner atenciòn a lo que decìa,
su intenciòn de enseñarme, conmovìa.
Desde Estaciòn Central hasta Tobalaba me explicò la materia.
Tenìa que bajarme.
-Chao, y gracias por enseñarme.
-Es que me gusta... que te vaya bien en la prueba.
Sòlo sè que era filòsofo y teòlogo, que era moreno, tenìa el pelo corto y que viaja màs allà de Tobalaba.
10 enero, 2009
Se Siente Bien?
Tenìa mal aspecto. Tal vez querìa sentarse.
Quiso tocarle el hombro para tranquilizarlo, pero pensò que eso lo asustarìa.
- Disculpe, ¿se siente bien?
Se cambiò de vagòn.
Quiso tocarle el hombro para tranquilizarlo, pero pensò que eso lo asustarìa.
- Disculpe, ¿se siente bien?
Se cambiò de vagòn.
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