28 enero, 2009

Como Siete

Estaba en trance, recostada en su cama.
Sus ojos estaban semi cerrados. Respiraba inercia,
y exhalaba ese rencor que la hacia suspirar de alegrìa.
Me acerquè y notè que oìa dolor, mientras susurraba caricias
que la hacìan saltar de placer. Comenzò a gritar de emociòn mientras bailaba al ritmo de la locura. Quiso detenerse, para moverse con lujurìa, pero su ira la hizo entumecer y retorcerse en llantos, mientras vomitaba a chorros algo de avaricia. Se levantò y pasò por mi lado sin verme, olìa a jùbilo. Se mirò al espejo con orgullo, enternecièndose con su sonrisa llena de satisfacciòn.
Se desvaneciò sin dejar nada màs que una estela de èter y ecos de alguna canciòn de Sigur Ròs.

4 comentarios:

. dijo...

como que veo pecados capitales, me gusta tu mujer que siente tanto y tan libremente

Anónimo dijo...

me encantó, lo encontré innovador, tus frases son abstractamente ambígüas =)

nos vemos feeer!! anda a sto domingo pos no seas fomekee XD

abrazos amiga!

Anónimo dijo...

soy el diego flowers!=)

Dark_Soul dijo...

kizás una sonrisa de vanagloria y una mirada al espejo llena de vanidad eran los pecados suficientes para terminar con todo akello, pero lo ke su mente aguardaba eran cosas ke serán un secreto eterno...
a menos ke alguien la despierte después