26 noviembre, 2008

Amaneceres

Hoy vi el amanecer en Sòtero del Rìo,
y en Macul el Sol desapareciò.
En Quilìn volviò a amanecer,
y justo antes de llegar a Grecia, desamaneciò.

25 noviembre, 2008

1980, Enero

Se baja del auto. "Me voy a matar". Abre la puerta. Rompe la ventana.
Entra al baño, se lava la cara y se mira al espejo unos segundo.
Intenta tomar vidrios rotos sin poder alcanzarlos.
Se pone el pijama y se acuesta. Golpea su pecho con los ojos idos.
Mira a su esposa que duerme y le dice "Te amo". Ella llora.
Èl despierta y vomita, convulsiona. Su hijo lo abraza.
Se levanta enagenado. Èl llora. Rompe la ventana con un puñetazo.
Mira a su esposa y le dice "Te amo". Se acuesta y duerme.

24 noviembre, 2008

Voces

Puede sonar insòlito que diga esto,
pero haber cortado mi oreja ha sido la mejor decisiòn
que he tomado en toda mi vida.
Nunca antes habìa sentido dolor fìsico como ese,
pero desde que guardo mi oreja en aquel cajòn,,
escuchar.

21 noviembre, 2008

Atenciòn!

Descubren infección intra-vagón en el metro. Sus síntomas son: alza de temperatura, respiración empañadora de vidrios, distorsión facial, expresión depresiva, alteración del ánimo y descontrolado movimiento horizontal de ojos en cada estación. La hora más crítica es en la mañana. También se puede tener problemas de otitis, pero su malestar se alivia con tapones con forma de sopapo. (Yo viajo en micro).

Aguanta tu Respiraciòn

El metro estaba pasao a perro.

19 noviembre, 2008

El Señor de los Kapos

Un señor se subió a la F8 en la Estación Sótero del Río, tenía una guitarra.
Saludaba a todos, inventándoles un nombre.
Comenzó a cantar y le pedía a los pasajeros que aplaudieran al ritmo de su canción.
A quien lo seguía le regalaba un Kapo, que según él estaba "heladito".
Dijo que cantaba para sacarle una sonrisa a las personas,
que no importaba si no le daban monedas.
A una niña de 3º medio le explicó lo que era un radián. Llegué a mi paradero.

Un Dìa que No es mi Dìa

Había escrito tooooda la historia de mi peor día,
y obviamente como hoy no es mí día...se borró.


Solo escribiré lo bueno: mi control de mate, y una señora como mi abuela que estaba en el metro poniéndose un gorro-paraguas feliz porque tenía sus manos libres :)

17 noviembre, 2008

Paula y Agustìn

Ella era ciega. Tenía un bastòn.
Èl tenìa estrabismo, y una parca roja.
Iban abrazados y bailaban al vaivèn de la micro.
Se besaban en la frente.
Todos los miraban.
Se bajaron de la mano.
La señora de mi lado me mirò, sonriendo como con dicha:
"se manejan bien solitos". Toquè el timbre. Me bajè.

Eliminar?

LLegè a TobaLaba y habìa mucha gente delante mìo justo frente a la puerta.
Primer metro, no se suben "no importa espero el otro".
Segundo metro, siguen parados todos, los esquivè con cara de "pa que se ponen adelante si no suben" y subì.
Entrè y habìa un señor parado que estaba como tocando la campana de un tren y me dio risa.
Ah y me dolìa mucho la cabeza y lo peor fue que se agotaron las pilas de mi pendrive.
Me sentè en Quilìn porque una señora mayor que yo me dio el asiento porque "me bajo en la otra estaciòn", y al lado mìo iba una pareja y parece que la niña estaba como perdiendo la respiraciòn porque no se separaron hasta llegar a Vicuña Mackenna.
Me bajè en Elisa y habìa una fila de 889012308120381 mil personas asì que me fui parada.
Al final lleguè a mi paradero y cuando iba cruzando la calle pisè un chicle, parece que era groso de sandìa.

Ring!

Suena el timbre... me bajo, corro y miro hacia el lugar
donde minutos antes estuve de pie con mi mano estirada.
No sé cómo pasó, tal vez fue por inercia, sólo quería seguir
el camino de pavimento para no llegar tarde. La curva se prununcia repentinamente,
despierto, toco el timbre... y me bajo.

Sin título

Soñé, morí y desperté.