Una señora se subiò a la micro, y se sentò al lado de una joven parecida a su hija.
Agustina iba escuchando mùsica hasta que su compañera de asiento la hablò.
Le contò que venìa de un almuerzo por el dìa de las madres y que hablò toda la tarde de su nieta Rosario, que tenìa 4 dìas, ojos calipsos y que era muy blanquita, no como ella; estaba realmente orgullosa.
Agustina sonreìa a cada palabra que escuchaba, sin decir una palabra e intentando ver el nombre de la señora en su tarjeta del Banco Estado que ocupaba como BIP.
Llegaron a Pedro de Valdivia y la señora se bajò despuès de bendecir a Agustina, desearle encontrar una linda pareja y tener hijos maravillosos. Agustina seguìa sonriendo, y pensò que tal vez debìa haber abrazado a la abuela de Rosario.
1 comentario:
el viernes venia de vuelta de la U y vi a unas amigas en un paradero, les golpié el vidrio de la micro y me vieron justo cuando la micro partía, no supe pq no me bajé al instante, asi ke me bajé en el otro paradero y volvi a donde estaban, pero ya se habian ido...
Despues de eso, me di cuenta ke muchas veces, más vale ser impulsivo y hacer lo ke uno siente aunke paresca un error, a no hacerlo y pensar siempre en ke debiste hacerlo
Te kiero primilla
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