15 noviembre, 2011

Se Busca


Apareciò frente a mì cuando bajamos del andèn. Nos miramos.
Lo seguì por la escalera, atenta a cada paso que daba.
Bajè primero y afirmè el torniquete para que no lo golpeara.
Gracias me dijo.
Sin darme cuenta, yo estaba sonriendo.
Subì para salir del metro y me siguiò.
Llegamos al paradero.
Él, tuvo que seguir caminando. Yo debìa esperar.
Y esperè, hasta que lo perdì de vista.
Hasta que dejò de mirar hacia atràs.
No lo he visto otra vez, pero sè que algùn dìa volveremos a encontrarnos en la estaciòn.
Tal vez, le pregunte su nombre.

No hay comentarios: