LLegè a TobaLaba y habìa mucha
gente delante mìo justo frente a la puerta.
Primer metro, no se suben "no importa espero el otro".
Segundo metro, siguen parados todos, los esquivè con cara de "pa que se ponen adelante si no suben" y subì.
Entrè y habìa un señor parado que estaba como tocando la
campana de un tren y me dio risa.
Ah y me
dolìa mucho la cabeza y lo peor fue que se agotaron las pilas de mi
pendrive.
Me sentè en Quilìn porque una señora mayor que yo me dio el asiento porque "me bajo en la otra estaciòn", y al lado mìo iba una
pareja y parece que la niña estaba como perdiendo la respiraciòn porque no se separaron hasta llegar a Vicuña Mackenna.
Me bajè en Elisa y habìa una fila de 889012308120381 mil personas asì que me fui parada.
Al final lleguè a mi
paradero y cuando iba cruzando la calle pisè un chicle, parece que era groso de sandìa.