Mudanzas

 Su casa estaba vacía,
como sin vida.
Pero cada vez que alguien la recordaba,
le llenaba el alma de risas.

Ahora tenía otra morada.

Abuela

 La vida y su cuerpo le pesaban.
Pero de alguna forma,
sacaba fuerzas para responderme "yo también",
cada vez que le decía que la quería mucho.

01.12.23

 

Desde ese día

su corazón 

se volvió verde aurora.

Y en vez de latir,

danza y vibra,

como un velo,

etéreo e infinito.

Vivir

 

Sólo quiero explotar de vida.

Sentir

 Se quedó sin palabras.
Sin saber qué escribir.
Sin embargo, como siempre,

siguió sintiendo.

Atardecer

A través del vidrio,
se extendió el atardecer,

su pecho,

su emoción,

su gratitud.

Y las lágrimas sólo brotaron.

¿Y ahora qué?

 Ante su duda,
atinó sólo a sonreír.